miércoles, 21 de abril de 2010

Humor negro, chistes negros, chistes crueles

Humor negro, chistes negros, chistes crueles

Un tipo sufre un accidente, cuando recobra la conciencia después de una larga operación, el médico le dice:
- Amigo, tengo que darle una buena y una mala noticia, ¿cual le digo primero?
- Bueno dígame la mala primero.
- Bien... tuvimos que amputarle las piernas.
- Oh!... ¿y la buena cual es?
- Que el paciente de la cama de al lado le quiere comprar los zapatos.


INUNDACIÓN
Después de una terrible inundación, un paisano del Chaco le dice a otro:
- Che, negro... sufrió mucho tu casa la inundación??
- No, para nada... se hundió enseguida!!!!!


Un hombre toca el timbre de una casa, a lo que un niño lo atiende.
- ¡Hola! ¿Está tu padre?
El niño responde:
- No, él no está. Lo pisó un camión.
El hombre expresó sus condolencias, y le preguntó si su madre se encontraba en casa.
El niño responde:
- No, ella no está. Un camión la pisó.
El hombre ya un poco desconcertado e impaciente le pregunta:
- Pero, ¿no se encuentran por casualidad tus hermanos, tu abuela o tu abuelo?
El niño responde:
- No, ellos tampoco están. A todos los pisó un camión.
El hombre se sorprendió muchísimo y le replicó:
- Pero, ¿dónde te encontrabas tú, cuando a todos los pisó el camión?
- ¿Yo? ¡Yo estaba manejando el camión!


Locos a bordo
Estaban 3 locos en un avión armando bardo, y de repente el piloto le dice al copiloto que vaya a ver que les pasa a esos tipos.
El copiloto se dirige a los locos y al ratito vuelve a la cabina. El piloto le pregunta:
- ¿Qué hiciste para que se quedaran quietos?
- Nos pusimos a jugar a la escuelita y les mandé tareas...
Cinco minutos después, se vuelven a alborotar y el piloto le dice al copiloto:
- Andá a ver que les pasa a esos tipos ahora.
El copiloto se va y regresa a los pocos minutos, el piloto le pregunta:
- Y ahora? ¿Qué hiciste?
- Les corregí sus tareas y como las hicieron bien, les abrí la puerta y se fueron al recreo...


Loquitos armados
Dos enajenados mentales se escapan del manicomio y andando por el campo se encuentran una escopeta, uno le pregunta al otro:
- ¿Para qué servirá ese artefacto?
El otro le contesta que no tiene ni idea. El primero se pone a mirar por el cañón y el otro aprieta el gatillo... ¡Boooooom!
Le dice el que apretó el gatillo al otro:
- ¡No me mires con esa cara! ¡yo también me asusté!


Petición
Ella tenía dos deseos finales.
Primero, quería ser incinerada. Y segundo, ella quería que sus cenizas fueran esparcidas por el Centro Comercial.
- ¿Por qué en el Centro Comercial? - le preguntaron.
- Para estar segura de que mis hijas me visitaran por lo menos dos veces por semana...

No hay comentarios: